No descargues aplicaciones sospechosas o de mala reputación. Si no estás seguro, mira las reseñas e investiga antes de instalar. Si no estás seguro de la seguridad de la aplicación, no la instales.
No hagas modificaciones no autorizadas en tu teléfono. Aunque te permiten descargar desde tiendas de aplicaciones no oficiales, las modificaciones no autorizadas aumentan el riesgo de que te hackeen sin saberlo. Además del malware o spyware, esto significa que te perderás los parches de seguridad de las últimas actualizaciones del sistema operativo. Las personas que realizan modificaciones no autorizadas omiten las actualizaciones para mantener estas modificaciones. Esto hace que los riesgos de que te hackeen sean aún más altos de lo normal.
Lleva tu teléfono contigo todo el tiempo. El acceso físico es la forma más fácil para un hacker de corromper tu teléfono. El robo y un solo día de trabajo por parte de los hackers podría resultar en la violación de tu teléfono. Si puedes mantener tu teléfono contigo, un hacker tendrá que trabajar mucho más duro para entrar en él.
Siempre usa un bloqueo con clave de acceso y usa contraseñas complejas. No uses números de identificación personal fáciles de adivinar, como cumpleaños, fechas de graduación o valores predeterminados básicos como “0000” o “1234”. Usa una contraseña extendida si está disponible, como las de 6 caracteres. Nunca vuelvas a utilizar una contraseña en más de un lugar.
No almacenes las contraseñas en tu dispositivo. Recordar contraseñas únicas para cada cuenta puede ser difícil. Así que usa un administrador de contraseñas seguro, como Kaspersky Password Manager. Estos servicios te permiten almacenar todas tus credenciales seguras en un repositorio digital, dándote un acceso fácil y la seguridad que necesitas.
Elimina con frecuencia tu historial de Internet. Puede ser sencillo trazar un perfil de las tendencias de tu vida a partir de todos los rastros del historial de tu navegador. Así que, elimina todo, incluidos las cookies y el caché.
Habilita un servicio de rastreo de dispositivos perdidos. Si pierdes el rastro de tu dispositivo en un lugar público, puedes usar un buscador de dispositivos perdidos para rastrear su ubicación actual. Algunos teléfonos tienen una aplicación nativa para esto, mientras que otros pueden necesitar una aplicación de terceros para añadir esta función.
Mantén todas las aplicaciones actualizadas. Incluso las aplicaciones de confianza pueden tener errores de programación que los hackers explotan. Las actualizaciones de las aplicaciones incluyen correcciones de errores para protegerte de los riesgos conocidos. Lo mismo se aplica a tu sistema operativo, así que actualiza tu teléfono cuando puedas.